Todos hemos oído hablar de la Ruta de la Seda, pero ¿sabías que la seda no era la única mercancía que se transportaba? A lo largo de sus paradas, se traían productos de Oriente y de Occidente. Las caravanas de la Ruta de la Seda dibujaban caminos alrededor del desierto entre Xian y la costa del Mediterráneo. Cargados de piedras y metales preciosos, materiales manufacturados, telas como la seda, la lana o el lino, especias y porcelana, entre otros.
El término “Ruta de la seda” fue acuñado por el geógrafo Ferdinand Freiherr von Richthofen, un alemán que lo mencionó en su obra “Viejas y nuevas aproximaciones a la Ruta de la Seda” en 1877. El tejido de la seda cobra protagonismo en esta ruta por su elaboración, la cual era un secreto que sólo los chinos conocían.
La seda, actualmente es uno de los tejidos más empleados en la alta confección de prendas y ropas de cama. Su tacto es agradable y suave.
Una ruta por las características de la Seda
- Es una de las fibras naturales más fuertes, con una gran capacidad de recuperarse de la humedad.
- Su preciosa caída es perfecta para aplicarla a los textiles del mundo de las camas.
- La seda tiene un brillo natural, con una textura suave y lisa.
- Entres sus características más relevantes tenemos que destacar que la seda es especialmente sensible a la luz solar. La calidad de su estructura se ve mermada si se expone demasiado al sol.
- Su elasticidad es bastante moderada, no como el algodón o la lycra.
A la hora de lavar una prenda de seda, en primer lugar, hay que leer las etiquetas e instrucciones. Desde Manterol, os aconsejamos lavar la seda a mano o optar por un ciclo de lavado corto y delicado, con un detergente libre de tóxicos.
En Manterol empleamos este tejido en nuestras colecciones, por ejemplo, en el Nórdico Elite con un 98% Duvet 190gr/m2, que mezcla la seda y el algodón adquiriendo resistencia y flexibilidad, para velar por tus sueños. ¿Te atreves a añadir una pieza textil de seda a tu ropa de cama? La reina de la elegancia y la exclusividad.
Así, La Ruta de la Seda formó una compleja red de rutas comerciales brindó la oportunidad de intercambiar bienes y cultura dando a conocer el tejido de la seda como uno de los materiales más lujosos para la moda y la ropa de cama de las mujeres, en su gran mayoría.