No hay nada como volver a casa después de un largo día de estudio o trabajo y disfrutar del merecido relax en nuestra cama. En Manterol sabemos que dejar el estrés a un lado y estar cómodo en tu dormitorio es algo primordial. Para deleitarnos con una buena noche de sueño, es fundamental contar con un colchón y ropa de cama de calidad. Y si hablamos de los meses de invierno, siempre hay que tener en cuenta mantas, edredones e incluso el relleno de los nórdicos.
Y es que durante las épocas más frías debemos saber bien como vestir nuestra cama para poder combatir el frío adecuadamente. Todos conocemos esa indescriptible sensación de llegar a casa ‘helados’, meternos bajo las sábanas y dejarnos envolver por el calor y las comodidad.
No obstante, en muchas ocasiones pasamos esto por alto y no le damos importancia a nuestras elecciones de ropa de cama. Una de las más importantes es el relleno nórdico.
Existe mucha desinformación con respecto a este producto, por lo que desde Manterol os queremos dar las cinco pautas básicas a seguir a la hora de elegirlo.
Tipos de relleno nórdicos
Lo primero de todo es saber que existes varios tipos diferentes. Por un lado, tenemos los naturales que se componen por plumones de aves: de pato u oca.
En cuanto a la elección entre ambos, el plumón posee mayor capacidad aislante y transpirante que la pluma. Esto se debe a que esta tiene una parte de caña que no presenta estas propiedades.
Por otro lado tenemos los nórdicos sintéticos o de fibra (poliéster). Dentro de este encontramos multitud de variedades diferentes. Algunas de ellas ya poseen características muy similares al plumón de ave.
La longitud adecuada
La longitud del relleno suele depender de la funda que hallamos elegido. Normalmente esta debe ser parecida a nuestra estatura. No obstante, otros factores pueden influir como el hecho de que seas una persona que tiende a moverse mucho mientras duerme. Si es así, lo mejor tener un edredón o funda nórdica lo suficientemente grande como para no destaparnos por la noche.
Dónde lo vas a utilizar
La elección también depende del uso que le vayas a dar. Y es que si no lo necesitas para tu cama principal, sino para segundas residencias o incluso camas de niños, lo mejor es el relleno nórdico sintético. Este se puede lavar fácilmente en la lavadora y resiste el paso del tiempo, ya que requiere menos cuidados.
Tipo de confección
Se trata de un aspecto muy importante, sobre todo si eres de las personas que suele pasar frío bajo las sábanas. Si es así, lo mejor es conseguir un relleno nórdico cosido en forma de grandes cuadros. ¿Y esto porqué? Si está confeccionado de esta manera de crean cámaras de aire en su interior y el relleno se repartirá a partes iguales a través de toda la funda o el edredón.
El gramaje también importan
No hay que olvidarse de este requisito a la hora de elegir. Cuanto mayor sea el gramaje de un relleno nórdico, significará que aporta mayor cantidad de calor. De modo que, si vives en lugares fríos, la temperatura en tu dormitorio suele ser baja o tu mismo sueles tener más frío, deberás elegir un producto con un gramaje alto.
Buenas tardes:
Acabo de ir a una tienda de mi localidad y he tienen nórdicos de su marca. Quiero adquirir uno sintético, pero no me decido entre el de calor térmico 3 o 4, ya que yo soy friolera pero mi marido es muy muy caluroso. La dependienta me ha recomendado el 3 porque vivimos en una zona de clima templado, no obstante, muy húmeda. Así que le he dicho que me pida ese. Aun así estoy confusa.
¿Hay mucha diferencia entre uno y otro?
Gracias