Los tejidos que utilizamos a diario pueden estar compuestos de fibras naturales, de fibras sintéticas o de una combinación de ambas.
Cada composición tiene unas ventajas, por ello lo mejor es que elijas las que más se ajuste a tu estilo de vida.
Como ya hablamos de las fibras textiles naturales un post anterior, hoy vamos a hablar sobre las fibras sintéticas.
Las fibras sintéticas son enteramente químicas: tanto la síntesis de la materia prima como la fabricación de la hebra o filamento. Entre sus ventajas podemos destacar que son más duraderos, el mantenimiento es más sencillo y se pueden limpiar fácilmente. Además permiten ser estampadas con diseños muy coloridos y versátiles.
Las fibras regeneradoras son las fabricadas por el hombre, son más resistentes que las fibras las naturales. Se subdividen a su vez según su composición y su origen:
1. Celulósica: nacen de la paredes celulares de las fibras cortas de algodón denominadas borras. Actualmente encontramos 3 tipos:
El rayón: aplicado en las blusas, lencerías o corbatas
El acetato: se usa en las camisas, vestidos, forros o en telas como el satín o los brocados.
El tri-acetato: se utiliza en la ropa con plisados o junto con el poliéster, para obtener el efecto brillo.
2. Polímeros no celulósicos: estas son creadas a partir de polímeros lineales. Entre los más conocidos en el ámbito textil destacamos:
El nylon: se aplica a las medias, los calcetines o muebles del hogar y aportan una gran elasticidad a la ropa de cama.
El poliéster: su uso se extiende en sábanas, mantas, tejidos de punto y otras prendas de ropa. Es muy utilizado en las sábanas de invierno.
3. Proteína: se realizan mediante la proteína del maíz.
4. Caucho: es un conjunto de caucho natural y sintético.
5. Metálicos: se usa en hilos decorativos para la ropa y artículos de decoración
6. Mineral: fusionan la cerámica, el vidrio y el grafito, su utilización es industrial.
Las nuevas tecnologías aplicadas a los materiales del sector, son cada vez más versátiles, resistentes y el acabado es más natural si cabe. Por lo que las fibras sintéticas abren un gran abanico de posibilidades en el mundo de la decoración.
La evolución de las fibras sintéticas ha hecho que los tejidos cada vez sean más suaves, además imitan a la perfección el acabado de los tejidos más naturales, aportando mayor durabilidad y resistencia. Si te ha gustado este post, te recomendamos leer el artículo para saber reconocer los tejidos de calidad.