Con el cambio de estación, muchos sienten la necesidad de hacer un cambio de decoración. Una de las zonas de nuestro hogar que más versatilidad tiene a la hora de realizar esta transformación es el dormitorio. Y es que existen multitud de detalles y pequeños cambios que pueden darle un giro de 360º a nuestra habitación sin demasiado esfuerzo.
Sin embargo, encontrar armonía en la decoración es un requisito fundamental. Todo debe tener sentido, tanto muebles como objetos decorativos, para crear una atmósfera equilibrada que nos transmita tranquilidad y relax.
Y es que, nuestra habitación debe ser nuestro santuario, al que acudimos cuando queremos cobijarnos tras un largo día de trabajo. Por eso es muy importante sentirlo como nuestro, como parte de nosotros, para conseguir esa sensación de calma y protección.
Puedes comenzar este plan renove por la ropa de cama, donde se incluyen la colcha, las sábanas y los cojines. Es uno de los elementos más visibles del dormitorio y el lugar ideal para hacer patente un toque personal y original.
Hoy en día existen multitud de opciones de cara a elegir estos tres elementos. Recomendamos dejarte guiar por tus gustos, pero siempre siguiendo una serie de pautas.
Elige siempre colores en sincronía dentro de la escala cromática. Es decir, mantén siempre un patrón de colores que combine entre sí. Caer en la estridencia o elegir ciertas tonalidades muy cargadas puede cansarnos a largo plazo propiciando un nuevo cambio y, por lo tanto, un gasto de dinero extra.
Eso sí, seguir este patrón decorativo no significa caer en combinaciones aburridas y con poca personalidad. Buscamos reflejarnos a nosotros mismos, por lo que nos podemos permitir arriesgar un poco y buscar la originalidad a través de estampados con formas geométricas, dibujos, prints, flores o rayas.
Además puedes jugar a combinar varios elementos, no solo la ropa de cama, sino las cortinas o incluso el color de las propias paredes del dormitorio. Déjate llevar, diviértete y crea un espacio que refleje tu personalidad.
Como el propio dicho dice ‘para gustos, colores’. Por eso debes elegir los que mejor te representen y jugar dentro de la tonalidad de estos.
Existen dos opciones, por un lado puedes mantener la sobriedad en las paredes, las cortinas y la ropa de cama y aportar el toque diferente con los cojines. O por otro lado, hacerlo a la inversa.
Lo más importante como ya hemos explicado es ser fieles a nosotros mismos, pero consiguiendo siempre casar todos los elementos estéticamente.