¿No te pasa que ves camas preciosas y cuando vas a renovar la tuya no sabes por donde empezar?
Hoy te vamos a desvelar 5 truquitos muy básicos que harán que tu cama luzca como las que aparecen en las revistas de decoración. Vamos por partes.
Primero y principal, para no complicarte la vida y que todo el proceso fluya con facilidad:
COLOCA UNA BASE NEUTRA
Puede ser una funda nórdica, una colcha o un edredón. Elige tu pieza favorita, pero que sea neutra, así te será mucho más fácil jugar con el resto de piezas, con los colores e incluso con las texturas.
Lo ideal es que llegue justo al suelo (como en la foto), sin quedarse corto y tampoco arrastrar. Podrás cambiar esta base siempre que quieras: un pequeño gesto con el que sentirás que estrenas dormitorio.
Una vez ya tenemos la base vamos a por el siguiente paso:
HAZTE CON UN SET DE SÁBANAS CON LAS MEDIDAS ADECUADAS (compuesto de bajera ajustable, encimera y fundas de almohada.)
Es muy importante que las piezas que componen el juego de sábanas cuadren con tu colchón, así te será más fácil hacer la cama y cuando duermas se mantendrán fijas.
Te recomendamos unas sábanas lisas con algún toque especial en el embozo. Así, cuando dobles la sábana por encima del nórdico o la colcha por la parte superior de la cama sumarás un toque de elegancia que te encantará.
Lo siguiente en lo que nos centraremos será en el PIE DE CAMA:
Añade un pie de cama con cuerpo, como puede ser un plaid acolchado o un edredón de tamaño pequeño. Puedes optar por algún estampado de dibujo pequeño y de tonos suaves aunque sea de color. Aunque se llame pie de cama puedes colocarlo en la parte de arriba o a mitad cama, ves probando y déjalo donde más te guste.
Ahora viene la parte más estilosa, el plaid y los cojines decorativos:
Si algo tenemos claro en Manterol es que EL PLAID NO PUEDE FALTAR.
Coloca un plaid o manta de alguna textura diferente coordinado con el pie de cama. Quedará perfecto al principio de la cama o a los pies: cerca del pie de cama, (como si fuesen uno). Extiéndelos de lado a lado o deja caer el plaid como un toque casual. Tú eliges.
Y por último vamos a hablar de la guinda del pastel: los COJINES Y las ALMOHADAS:
Colócalos detrás de todo. Empieza por los cuadrantes, luego, las almohadas y, delante, otros cojines: primero los lisos. Los más pequeños y decorativos delante.
Rompe con las formas y los tamaños, combina diferentes texturas. Coordina estos con el pie de cama y el plaid.
Recuerda la regla no escrita en el mundo de la decoración: el número de cojines siempre impar.
Sigue esta guía cada vez que renueves tu ropa de cama: elijas el estilo que elijas estos tips no fallan para tener un dormitorio de revista.